momentos con Dios

Hablar con Dios mediante la oración puede ser una experiencia poderosa para muchos creyentes. Sea cual sea tu sistema de creencias religiosas y tu relación con Dios, aprender a comunicarte efectivamente no tiene necesariamente que ser tan complejo como parece ser. Aprende a acercarte a la oración correctamente y habla con Dios con el corazón.



Busca un tiempo cada día. Claro que podrás orar a cualquier hora y en cualquier lugar, pero te ayudará reservar un momento determinado del día para sentarte en silencio con el poder de aquel a quien piensas orarle. Si escoges un momento en que será poco probable que te interrumpan, podrás centrarte y orar de manera efectiva, por ejemplo podrías hacerlo:
  • Antes de las comidas
  • Antes de dormir
  • Antes de levantarte
  • Durante momentos estresantes
  • Mientras vas o regresas del trabajo
Busca una habitación o espacio silencioso. Lo ideal para comunicarte con tu dios es que lo hagas en un lugar en donde puedas desconectarte de los demás sonidos y puedas sentarte en silencio y relajarte los minutos que dure la oración.
  • Si no encuentras un lugar silencioso para orar, no te preocupes. Podrás hacerlo en los buses de la ciudad, en medio de restaurantes llenos de gente y cualquier lugar donde puedas centrarte. Podrás orar mientras vayas en auto por la carretera, siempre y cuando sigas concentrado para conducir

Prepárate para orar. Para prepararse, a algunos les gusta tomarse unos cuantos minutos para preparar el espacio y su ser para comunicarse con su dios. La manera en que optes prepararte para hacerlo dependerá grandemente de tus preferencias personales y tradiciones religiosas, pero algunas prácticas comunes podrían ser:
  • Leer unos cuantos versículos pertinentes de un texto religioso
  • Encender velas o incienso
  • Realizar un ritual de limpieza
  • Tomar la comunión
  • Meditar en silencio
  • Cantar
Ora con otras personas. Orar solo es la manera más común de hacerlo, pero también es una experiencia poderosa orar en grupo o hacerlo con otros creyentes de la misma opinión. Esto será excelente para conocer cómo se relacionan los demás con el dios en quien crees, para aprender tradiciones y rituales nuevos que podrás integrar a tu propia práctica de oración. Procura buscar a otros para orar con ellos.[1]
  • En algunas religiones, los grupos de oración sirven habitualmente para orar en grupo por amigos o seres queridos en necesidad. Escribir listas de oraciones para orar regularmente por los enfermos y necesitados de la comunidad es una práctica común para los grupos de oración.

Ora en cualquier manera que te resulte natural. No hay una única manera correcta para orar. La oración debe ser algo personal y distintivo del creyente. Si bien la oración en la iglesia suele ser bastante estilizada y ritualizada, cuando ores solo, no tendrás que seguir ninguna regla en particular, solo tendrás que abrirte a tu dios y hablarle desde el corazón.
  • A algunos les gusta inclinar sus cabeza cuando oran y cierran sus ojos, mientras que en otras religiones los creyentes se postran por completo o se arrodillan. La posición que consideres más respetuosa y efectiva para ti y tu relación personal con Dios será válida. Es igual de aceptable orar con los ojos abiertos y con el corazón abierto, así como también orar arrodillado y en silencio.
  • Es usual recitar algunas oraciones tradicionales en voz alta, pero también es muy usual orar en silencio a uno mismo. Si nunca has orado, cualquiera es aceptable. Haz lo que te haga sentir más a gusto y natural. Si prefieres ser reservado, mantente en silencio. Si te ayuda decir tus oraciones en voz alta, no tengas temor de hacerlo.

Relájate y sé tú mismo. La oración no tiene necesariamente que hacerse con un lenguaje formal o con una pronunciación ostentosa. No trates de usar palabras elegantes o largas ni oraciones complicada, sobre todo si no estás acostumbrado. Sé franco y honesto, habla de la manera en que le hablarías a un amigo o ser querido de confianza. Sé tú mismo.
Céntrate en lo importante. La oración no es una línea de ayuda ni un banco abierto las 24 horas para pedir tus deseos. El objetivo de la oración no es exigir que el ser poderoso en quien crees cambie tu vida para mejor o que intervenga inmediatamente en el mundo. La oración consiste en comunicarse con una fuerza poderosa en la que creas personalmente, no en exigir que su poder te dé un sueldo más alto. Si eres respetuoso, la oración se convertirá en algo más significativo y complejo.
  • Si te acercas a la oración con humildad, la experiencia por lo general será más poderosa. Si efectivamente hablas directamente con la fuerza que crees que creó los cielos y el universo, será trivial hablar de lo mucho que te molesta que Carlos de Contabilidad siempre socava tu desempeño en las reuniones. Trata de mantenerte enfocado en lo importante.Aprende a escuchar. Si eres inexperimentado con la oración, podría parecerte frustrante al principio cuando nada cambia inmediatamente en tu vida, cuando las nubes no se abren y no hay relámpagos, pero la oración no funciona así. Recuerda: eres tú el que vive en el mundo y tienes el libre albedrío de escoger tu propio camino de vida. Tu tarea consiste en guiarte por tu paso en el mundo y tomar las decisiones que afecten tu vida, no ser un participante pasivo.
    • Después de orar, observa bien el mundo a tu alrededor. Busca las oportunidades que se presenten y las nuevas rutas que podrías tomar en tu vida. Sé un participante activo, no uno pasivo.[2]
    • La oración no puede ser una excusa para ser perezoso. No redactar un testamento estando enfermo y decir: “Ya oré y Dios proveerá” es una conducta irresponsable para con la familia. No obtener un empleo y decir: “Oraré por comida” es una falta de respeto al poder de la oración. Debes tener tu propia vida.
  • Apréndete las oraciones cristianas populares. Los cristianos creen en un dios tripartito, compuesto por Dios, el Padre; Jesucristo, su Hijo; y el Espíritu Santo, que une todo. Las oraciones católicas y protestantes tienen a diferir en cuanto a sus características y prácticas formales, pero algunas oraciones cristianas son bastante usuales y universales.

Apréndete algunas oraciones judías. El judaísmo es una religión monoteísta basada en la Torá, o los cinco primero libros de la Biblia. La mayoría de las oraciones judías se recita en hebreo, el idioma de los judíos. Si bien hay una gran variedad de oraciones y prácticas judías tradicionales, algunas usuales son:
  • Netilat YadayimApréndete las oraciones hindúes usuales. Los hindúes adoran a muchísimos dioses y esta religión politeísta es extremadamente compleja y varía enormemente según las tradiciones y los rituales regionales. Algunas oraciones hindúes usuales son:
    • Las oraciones del Bar o Bat Mitzvah